Hasta el año 2.000 se han colocado 35.000 bolos ruminales a ovejas del núcleo de selección de ANCHE, con todos los controles correspondientes, comprobando su funcionamiento y preparando todas las herramientas necesarias para su uso en controles de cubrición, partos control lechero..., aún en proceso.
En primer lugar se comprueba el funcionamiento del transponder con un lector (De los 35.000 colocados, no ha fallado ninguno). De esta forma aseguramos que vamos a introducir un identificador.
Seguidamente se introduce el bolo en el animal, que quedará alojado en el retículo gracias a su elevada densidad y no podrá ser explusado en la rumia ni pasará al rumen por su excesivo tamaño. En alguna operación especial con los animales (inseminación artificial intrauterina), donde la oveja es inseminada cabeza abajo, pueden perderlo. Se han perdido 20 bolos de los 35.000 colocados hasta este año.
Finalmente se comprueba que el bolo se ha alojado correctamente en el retículo y se anotan sus datos en el ordenador, que quedarán para siempre identificando a este animal.
Posteriormente se realizan los controles de lectura dinámicos, donde se hacen pasar a los alimales por una manga de manejo y una antena especial para comprobar la existencia de los bolos colocados en cada ganadería.
MEJORAMOS LA RAZA CHURRA